Articulación Calidad – Equidad: Recorrido Social de la Política Educativa en continua transformación. Para una Didáctica General. Enfoque Racional Técnico – Enfoque Procesual Práctico en Educación. Antequera, A., Dabini, M., Antequera, M., D´Amato, C. “Destino de las explicaciones. En algún lugar debe haber un basural donde están amontonadas las explicaciones. Una sola cosa inquieta en este justo panorama: Lo que pueda ocurrir el día en que alguien consiga explicar también el basural”. ( Un tal Lucas, J.Cortazar) Para poder integrar Calidad y Equidad Educativa, previamente es necesario reflexionar acerca de los fundamentos y dimensiones en Política Educacional, entendiendo que el saber forma parte importante en la Educación. Según F. Martínez Paz, la Política Educacional es: “el conjunto de decisiones, enunciados, acciones y evaluaciones que –fundadas en el conocimiento científico de la realidad, del pasado y del presente, y con una visión prospectiva; y apoyadas en una concepción del hombre, de la sociedad, de la cultura y de la educación – para lograr finalidades explícitas, elaboran y ejecutan, en nombre de la sociedad y con su participación, las instituciones y las personas con atribuciones jurídicas para hacerlo”. En las Cuestiones del Saber, hay un pensamiento altamente lesivo y perjudicial para cualquier comunidad, creer que el saber siempre lo tienen otros: otros Países, otros Estados, otros Organismos Internacionales. Saberes contrapuestos, contradictorios y hasta incongruentes, pero con el aval de la comunidad internacional, América Latina es un ejemplo evidente de las consecuencias de seguir recetas extrapoladas, descontextuadas, que paradójicamente no se aplican en los centros de poder de donde parten. Finlandia es uno de los países que en las evaluaciones obtiene los niveles más altos de Educación y tiene uno de los estándares más altos de vida del mundo, donde la Política Educativa es Política de Estado a largo plazo, no sigue ningún tipo de indicación del Banco Mundial ni de otro Organismo Internacional de esas características. El Ministro de Educación dijo que no creía que el Banco Mundial estuviese de acuerdo con la Política Educativa que ellos impulsaban. El saber se construye: tal como sucede en la Medicina, donde el médico es guiado por el paciente, ya que nadie sabe de sus dolores más que él mismo o en Psicopatología, donde el sujeto es el que más sabe de sí y aunque con un “saber - no sabido”, inconsciente, habla y “dice” al terapeuta su sufrimiento o en Educación, donde el alumno es guía del conocimiento; al igual no hay nadie que sepa mejor lo que necesita un pueblo que ese mismo pueblo. Esto último, siempre y cuando tenga acceso a una Educación que le permita generar un pensamiento crítico y reflexivo acerca de la realidad, para interactuar en ella y modificarla en beneficio propio, a través de un saber que le permita construir respuestas activas. Sin perder de vista que este Proceso denominado Globalización no es ahistórico, sino que es consecuencia del desarrollo económico-tecnológico-social de más de un siglo y en el seno de este proceso hay intereses contrapuestos que de no haber cambios radicales son inconciliables. Si se recorre Tiempo, Historia y Crisis se observa que: “El tiempo considerado portador de cambios, sobre todo a partir de la Ilustración y el positivismo”. Así es, pero es ineludible determinar qué clase de cambios y en beneficio de quién suceden. “Los intentos de una ruptura definitiva con el pasado para construir un futuro en que nada podrá ser como antes” Idea imposible porque el hombre es un animal histórico, no hay hombre sin historia, no hay comunidad sin historia, no hay hombre sin identidad sostenida en una historia. Toynbee, agregaría: “¡Pobres los pueblos que no tienen historia!”. En cuanto a Crisis M. Paz expresa: “Los planteos de un tiempo en crisis, fruto de un pensamiento todavía encadenado a la idea de un tiempo que se acaba” La idea de crisis se vincula a la de proceso, en todo proceso hay crisis, hay movimientos dialécticos, que permanentemente transforman la realidad compleja del contexto socio-histórico. Para aprender se atraviesan crisis, en el amor se atraviesan crisis, en la economía hay crisis. Pareciera que esto es lo que se intenta ocultar en el modelo económico imperante, el Capitalismo es un Proceso que en su evolución tiene crisis periódicas como lo demuestra el estudio de la Historia y la Teoría Historiográfica. Con respecto a la idea de un tiempo que se acaba, más allá de pensamientos religiosos, trascendentales, la vida del hombre es finita, se acaba y esta condición, la de la muerte no puede descartarse porque está vinculada a todo acto del hombre que se enmarca en un universo simbólico. La Muerte como Punto de Origen, como Número Cero, Ordenador Universal, Ley Primera, que desliza la inmortalidad e inmutabilidad de la naturaleza. Relacionando conceptos, se observa que la articulación va desde el concepto Modernidad hasta el de Utopía. La Modernidad no es un período terminado ni un proyecto incompleto que deja pendientes varios de sus objetivos como Igualdad, Equidad, etc., valores que la Modernidad se propuso como metas a alcanzar. Por eso, renunciar cerrando la Modernidad, sobre todo en esta parte del Mundo tan distante de esas metas y aceptar el fin de una época que decretan los centros del poder-saber, depara un porvenir incierto y limitado con una Nueva Era: la Posmodernidad, el fin de las utopías, la muerte de las ideologías y otras difusiones mediáticas. Nueva Era que ni los mismos teóricos concuerdan en términos generales a qué se refieren. Pero, tienen en común, que plantean el fin de la Modernidad, el abandono de las metas propuestas, para dejar paso a una Nueva Era que acepta ese “Status Quo” imperante, como un desarrollo natural incuestionable, inmodificable y sólo quedaría adaptarse a él (los que puedan). Acatar el rechazo implícito y explícito de los valores de la modernidad, o sólo utilizarlos como fachadas comercializables sin ningún alcance. No hay beneficio alguno para el País con este cambio de época. Seguramente una Utopía no es el mejor sustento teórico-práctico para la Construcción de una Política Educativa, pero sin duda puede ser al mismo tiempo un horizonte y un punto de partida. Decir que ya no habrá grandes cambios en la organización económica-política-social de la humanidad, es desconocer la historia misma del hombre. Los cambios radicales de los sistemas si están bien construidos, evaluando todos los factores intervinientes, no contradicen ningún fundamento científico. La Utopía es un sueño, una motivación y el hombre sin sueños, sin motivación, es un zombie, está casi muerto, aceptando su suerte sin poder pensar, quedando inmóvil en el mundo. La idea de Progreso ilimitado se gesta en la Modernidad, pero es un estandarte de la denominada Posmodernidad. En los tiempos del “siempre más, siempre mejor, siempre más rápido”, se sostiene una sociedad de consumo como la actual, creando siempre “nuevos” productos para conseguir la “felicidad envasada” Según este autor hay Nuevos Paradigmas Científicos “...abiertos a lo diverso, a lo variable en el tiempo, a la complejidad, descartando leyes puramente deterministas y predictivas, y adquiriendo mayor protagonismo las ideas de probabilidad...” Cuando analiza Utopía, le da un sesgo negativo para el desarrollo y apuntando a cambios pequeños, mecánicos, paulatinos, “realistas”. Es difícil saber cómo vincula estos paradigmas con el cuestionamiento que realiza acerca de la Idea de Crisis. Es significativo que aparezca una petición de principios sobre la ética del hombre, sobre sus valores, deberes y derechos, pero no se detenga a reflexionar qué pasa con estos fundamentos supuestamente ausentes en gran parte de la sociedad, sobre todo lo referido a los derechos del ciudadano. En la actualidad se ha llegado a un acuerdo en la importancia de la Transmisión de Valores en la Educación y se ha logrado cierto consenso en cuanto a los valores a transmitir, pero no hay acuerdo en la manera de transmitirlos. Los valores no se pueden transmitir solamente a través de la palabra, sino hace falta que sean sostenidos por actos como el compromiso y la coherencia. El Fin de la Modernidad también plantea el Fin del Estado Moderno: “De los modelos propuestos para interpretar y resolver los problemas de las sociedades democráticas pueden sintetizarse los siguientes: a) El modelo de Sociedad Abierta, con una gran movilidad social y una revalorización de las decisiones personales y de la competitividad dentro de las normas establecidas; b) La Teoría del Fin de la Historia, entendida como el Final de la Evolución Ideológica de la Humanidad y la Universalización de la Democracia Liberal de Occidente como la forma última de Gobierno Humano y Sociedad; c) El modelo de Sociedad Libre, afirmada sobre fuerzas compensadoras y mecanismos de reequilibrio, capaces de autorregularse y con una estructura de poder en condiciones de neutralizar cualquier exceso de poder por parte de los grupos y las instituciones”. Pero no se sabe si M. Paz se refiere a una Realidad Social Hipotética o a una Realidad Social Utópica. En ningún lugar del mundo se vive realmente bajo esos Principios. A lo único que se atreve es a decir que en algunos Estados Totalitarios, no se respetan estos Principios Democráticos, pero sin aclarar a qué Estados se refiere. Hay varias Democracias de Occidente a las que podría hacer referencia. La Cultura es dinámica, histórica y social. Se interpreta y se transmite a las nuevas generaciones, es un tesoro común que todo ciudadano de una comunidad, hereda por derecho propio. Por eso, la transmisión de la Cultura a través de una Política de Estado es fundamental y es el camino hacia la socialización del individuo. Actualmente, también se presentan otros actores con intereses propios y a veces opuestos a los de la comunidad en donde interactúan. Por esta vía, se llega a los medios de comunicación masiva, que influyen en la cultura, en la sociedad y en la construcción de la realidad, al punto de generar polémicas alrededor de “pseudo debates científicos”. Qué contenidos impulsa una Política Educativa para enseñar a los alumnos a leer los medios, y en los medios, más allá de lo explicito, de las imágenes, no perderse en un mar de información y poder comprender la Realidad Compleja de la cual forman parte, sin ser simplemente espectadores de esa realidad como si fuese ajena, lo cual implicaría que el cambio siempre depende de otros. Los Valores Éticos están en Crisis porque como dice Jacobsen, citado por Piotr Sztompka: “...el clima social institucionalizado en el que una persona puede violar normas aceptadas en público (o en privado) sin incurrir en sanciones” tiene que ver con esta crisis. Por eso, la Educación en valores se transmite a través de los actos, de la coherencia y no en grandes discursos, largos libros, pronunciados o escritos por personajes o instituciones nefastas con actuación directa o indirecta en la Administración Pública, que contradicen cada vez lo que afirman. Con respecto a la Globalización, la Política Educacional cumple un rol central en la creación, sustentación y transmisión de una Identidad, fuerte y bien fundamentada, para poder estar abiertos a otras culturas y enriquecerse con su diversidad para no sentirse amenazados y para aprender a valorar y estimular las creaciones propias. En Política Educacional es ineludible reflexionar acerca de la Identidad, ya que, por más que la transmisión se realice por fuera de las Instituciones (Escuela, Universidad, etc.), gran parte es responsabilidad del Estado con un Proyecto de País que conduzca a una comunidad integrada y abierta a lo diferente. La importancia de la Identidad, en la Construcción de una Política Educativa observando la Historia Argentina del siglo pasado, cuando estaba construyéndose un país y hacía falta integrar a la población en un proyecto común. En actos escolares, que hoy están desvalorizados por ciertas posturas “progresistas”, tienen una doble significación: en la Dimensión Individual y en la Dimensión Social. En lo individual, facilitan el pasaje del niño del mundo familiar al universo social, donde hay otros actos, otras normas, otros ritos comunes a un grupo más amplio con otros más allá de sus padres, de su entorno; a quienes respetar, a quienes valorar, reconociéndolos como antepasados, padres comunes, Padres de la Patria. Entonces se produce el ensamblaje de la Dimensión Social donde el niño empieza a reconocer una historia como propia, que al mismo tiempo es compartida y común a su grupo, del que forma parte, siendo heredero legítimo de ella. El fundamento de estos actos es similar al de los actos religiosos, pero los fines son diferentes. Seguramente, habrá que re-crear estos actos para que vuelvan a adquirir la fuerza y efectividad que tuvieron en otro momento, porque actualmente teñidos de hechos temporales, terminaron ensuciándose y tergiversándose. “Ella está en el horizonte (...) me acerco dos pasos y ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que corra o camine, nunca lo alcanzaré, nunca. ¿Para qué sirve la Utopía? Para eso sirve, para caminar”. (E. Galeano) En un recorrido Socio-Histórico, continúa Galeano:“Un sistema de desvínculos: para que los callados no se hagan preguntones, para que los opinados no se vuelvan opinadores. Para que no se junten los solos, ni junte el alma sus pedazos. El sistema divorcia la emoción y el pensamiento,... como divorcia el presente y el pasado. Si el pasado no tiene nada que decir al presente, la historia puede quedarse dormida, sin molestar, en el ropero donde el sistema guarda sus viejos disfraces. El sistema nos vacía la memoria, o nos llena la memoria de basura, y así nos enseña a repetir la historia en lugar de hacerla. Las tragedias se repiten como farsas, anunciaba la célebre profecía. Pero entre nosotros, es peor: Las tragedias se repiten como tragedias”. De la Calidad y la Equidad Educativa en el Marco de las Transformaciones Sociales: El primer paso para avanzar hacia el logro de la calidad y la equidad en Política Educativa, es desvincular Estado y Gobierno desde el discurso político. Es la única forma de posibilitar que la educación como proceso continuo, no quede suspendido cada vez que suceden cambios institucionales periódicos. La Política Educativa contiene y desarrolla los conceptos de equidad, calidad y derecho que debe garantizar el Estado más allá de los gobiernos de turno. Es el soporte político estructural del Sistema Educativo, independizado de dogmas políticos partidarios. Es la Ciencia Política aplicada a la Educación y se diferencia de las políticas educativas que son múltiples, diversas y alternativas, siendo la Política Educativa la reflexión teórica sobre las políticas educativas. Si se reconoce que el objeto esencial de estudio de la Política Educativa son las políticas públicas, para que funcione la equidad y calidad en Educación, es necesario en principio, dar respuesta a las necesidades que aparecen en cada momento en el Sistema Educativo sosteniendo los principios constitucionales de iguales derechos para todos. La UNESCO, en sintonía con otras organizaciones, sostiene los fundamentos de Educación y Salud para todos. Pero la equidad va más allá: acceso a la educación para todos de igual calidad y universalidad. Los elementos constituyentes de una política educativa son: a) un Contenido que funciona para conseguir resultados concretos, b) un Programa que da coherencia, continuidad y sentido para mantener una dirección consistente sustentada en el tiempo, desde un eje valorativo ideológico, c) una Orientación Normativa donde se establecen leyes y normas que configuran, una ley de educación que debe contar con el mayor consenso posible, d) un Factor de Coerción que presupone la imposición de las Políticas Educativas con resistencia o aceptación, e) una Competencia Social por los factores que implican tanto intereses y comportamiento como afectación directa o indirecta de los administrados. Estos elementos articulados a la calidad-equidad educativa deben ser garantizados por el Estado. El Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología plantea veinte objetivos directamente relacionados con la integración, la igualdad y el desarrollo que se articulan en una posición equitativa, tanto cuantitativa como cualitativa, de la educación. Lo importante es que el Estado, garantiza elementos cuantitativos destinados a optimizar y acercar la educación para todos (mínimo de 10 años de escolaridad, 180 días de clase, integrar a todas las provincias a través del Consejo Federal, acceso desde los 45 días de vida con inclusión de adultos y educación especial) y otros cualitativos (unidad del Sistema Educativo, acceso con iguales posibilidades y estrategias compensatorias de la desigualdad, vinculación entre educación y trabajo, innovación tecnológica, edilicia y pedagógica, etc.). El eje cuantitativo se relaciona con más educación durante más tiempo, mientras que el cualitativo se vincula con mejor calidad en la prestación. La articulación entre ambos sucede porque el discurso del desarrollo cuantitativo se traduce en mejores posibilidades educativas y produce un deslizamiento hacia lo cualitativo obteniendo mejores resultados. El primer eslabón, entre Política Educativa y función del Estado en cuanto a educación, es que el Estado debe estar directamente implicado como garante (Estado Benefactor). La Educación es y así debería ser ineludiblemente, Política de Estado. Esto es, entendiendo como Políticas de Estado: “...aquellas acciones emprendidas por el gobierno, pero sostenidas – en alguna medida – por la oposición y las fuerzas políticas y sociales del país, en mérito a la importancia que revisten para toda la sociedad y a la impostergable necesidad de su resolución”. Si bien la agenda Educativa actual contiene razones para la equidad y la calidad educativa, el punto importante se centra en la parte irresuelta de la educación. Es así que si no se resuelve esa parte, los 20 objetivos se transforman en letra vacía. Las cuestiones centrales que reclaman un debate público y una discusión abierta pasan por: a) el acceso a la Educación donde lo primero a ser considerado debería ser el Nivel Inicial, porque la condición de pobreza limita duramente el camino educativo, b) el problema de exclusión en la Escuela Media se traduce en problemas organizativos y falta de perfil adecuado a esta escuela, c) otro paso a resolver es la calidad educativa que fue relevada por los operativos de evaluación del aprendizaje, d) en cuanto a la organización institucional de las escuelas, ni escuela ultrarregulada, ni abandonada. Urge un proceso crítico de diagnóstico por los propios actores que conduzca a una articulación compartida del Sistema sobre criterios de equidad, e) otra deuda pendiente es ampliar los procesos de democratización real del Sistema Educativo, f) continúa sin darse el debate acerca de las directivas y la figura del líder, generando concursos y criterios de elección y no la mera antigüedad, g) otro problema es la cuestión laboral docente donde se destacan rasgos mercantilizados, burocráticos, verticalistas y continuas competencias que empobrecen y limitan la pasión, el compromiso, etc. Es inevitable relacionar este punto con el salario docente con marcada depreciación, donde aún no se han considerado mecanismos para aumentar y equiparar salarios, h) finalmente la formación y capacitación docente que permanece sin resolver porque el proceso de acreditación nacional fue traumático e incompleto y no alcanzó para reformular los problemas manifiestos del Sistema de Capacitación. Recorriendo esta agenda se observa que, la equidad educativa es el punto que reclama su mayor y mejor análisis, dada la estrecha relación entre condiciones socio-económicas de los alumnos y los resultados educativos. Hay desigualdades en el acceso, la trayectoria, el lugar y los resultados educativos tanto intra como interprovinciales. La magnitud de las desigualdades, comparada entre países de América Latina arroja resultados de equidad en la Educación Primaria. Esto demuestra una brecha en la Educación Secundaria donde, los sectores de mayor pobreza, tienen altos costos docentes por la escasa preparación profesional, para enfrentar los problemas específicos y contextuales de los Procesos Pedagógicos. Se proyectan dos tipos de acciones: 1) las regulaciones y definiciones comunes para el conjunto de Sistemas Educativos Provinciales; y 2) políticas compensatorias y criterios de distribución entre provincias y escuelas. El Consejo Federal de Cultura y Educación se creó como un espacio para la coordinación interjurisdiccional que posibilitara el mejoramiento de la educación integral. Según Pronko y Vior el funcionamiento del Consejo desde su creación hasta el fin del milenio, no ha sido homogéneo; pero se pueden identificar ciertos lineamientos generales, vinculados a su función real en distintos momentos de la historia. El consejo cumplió la función de legitimar decisiones centralizadas durante la ultima dictadura militar, función que retomó cuando el Estado en su rol de garante asume, a través del Consejo, la responsabilidad de sancionar, en 1993, la Ley Federal de Educación, terminando la transferencia a las jurisdicciones provinciales de los establecimientos del nivel medio y superior, que había comenzado el gobierno de facto con los establecimientos de nivel primario. Aunque este cuerpo legal fue valioso para producir normas comunes para las Provincias y trató de integrar el Sistema Educativo Nacional, la implementación fue muy difícil dada la complejidad política que implica la federalización educativa. Continuando: “...este proceso de concentración de poder culminó con la sanción de la Ley Federal de Educación”, que despojó al Consejo de cualquier capacidad de iniciativa y lo condenó a convertirse en una mera instancia de legitimación y aplicación de la Política Educativa definida por el Poder Ejecutivo. La concentración de las decisiones en el gobierno nacional no es exclusiva del ámbito educativo. Por el contrario “...forma parte de una tendencia más amplia de descentralización neoconservadora...” Mientras se plantea la descentralización del sistema educativo, el Poder Ejecutivo avanza sobre los otros poderes, apropiándose de la capacidad decisoria, desde el gobierno de facto hasta la “democracia” gobernada por decreto. En Argentina, la Reforma Educativa promovió la descentralización de la Educación con objetivos. Algunos vinculados a un verdadero federalismo, a mayor autonomía de las provincias, establecidas frente al Poder Central de Buenos Aires. Otros, impulsados por la lógica economicista trataban el ahorro del gasto público, y el retiro del Estado de espacios de intervención. Estos últimos eran dictados por los organismos de crédito internacional. Por lo tanto, se puede observar una continuidad lógica en el proceso de transferencia de los establecimientos educativos comenzado por la última Dictadura y continuando por otras Gestiones de Gobierno, que se caracterizaron por el gigantesco endeudamiento del Estado con los Organismos Internacionales, y el cumplimiento casi irrestricto de todas las directivas que emanaban de ellos. Es una cuestión paradójica que las administraciones que impulsaron la reducción del Estado y la disminución del gasto público, fueron las que dejaron mayores deudas al país. Otro de los objetivos que se perseguía con la descentralización era mejorar la Calidad Educativa. Mejora de la calidad educativa que nunca llegó, si no que se produjo un resquebrajamiento del Sistema Educativo, provocando una mayor desigualdad entre las distintas regiones, desigualdad impulsada por una lógica economicista que, a nivel social, se transformó en exclusión. J. Cassasus dice: “...la descentralización no es un fin en sí misma, es una política para lograr ciertos fines. En sí ella no es buena o mala, no es progresista o conservadora. Ello depende de si contribuye o no a resolver los problemas que hacen pensar que esta medida puede resolver” El proceso de descentralización en sí mismo, no trae ninguna mejora, de no alcanzarse determinados objetivos para lograr esa meta. Este proceso fue impulsado por varios actores sociales, los que reivindicaban un Sistema Educativo Federal, y los que aprovecharon esta oportunidad para complementar una Reforma del Estado, dejando cuñas disponibles para posibilitar la “Ley del Mercado”, con el objetivo económico de disminuir el gasto público como principal rector de la Reforma del Sistema Educativo, y de todas las Reformas del Estado implementadas. Las consecuencias en términos generales vinculadas a la Calidad Educativa, la Igualdad de Oportunidades, la mejora del sistema en general, tuvieron efectos negativos, produciendo una disminución en la calidad educativa, una mayor desigualdad, y una fragmentación del sistema. Es interesante observar como en el Sistema Educativo, refleja lo que pasa en la sociedad. En el período 1976-1999, la disminución del gasto público, el endeudamiento creciente del Estado, la influencia externa de los países centrales, y los Organismos Internacionales de Crédito, dictando las políticas a seguir en las distintas áreas de intervención estatal. Todo automáticamente pasa a la Educación, trasladando consecuencias como una terrible fragmentación social, un incremento abismal en la diferente distribución del ingreso , la exclusión de gran parte de la población del sistema, etc. En cuanto a la Política, Planeamiento Educativo, y Perspectiva Histórica, hay que instrumentar una Política Educativa que acompañe un proyecto de país distinto, donde el Estado vuelva ser protagonista en la conducción de la Nación, interviniendo en las jurisdicciones más desfavorecidas apuntando a re-crear un espacio donde se valoricen la igualdad de oportunidades y una mayor equidad para favorecer el camino hacia una nueva integración nacional y regional. Toda Política Educativa se sostiene en una ideología, fundamental en esta área. Cuando sucede el estallido social de 2001, lo que se rechazó fue un modelo de país, dictado desde los poderes centrales (G8, FMI, BM), que había devastado la Nación. Plantear una Política Educacional, siguiendo los lineamientos establecidos por estos organismos, es funesto para el País, ya que cualquier análisis histórico muestra que cuando se han seguido esos lineamientos, los resultados fueron negativos porque los intereses que se juegan son diametralmente opuestos. Según J. Casassus, en Política Educativa, “...la falta de consenso no es de extrañar porque la educación toca de forma particular el tema del poder y de cómo este se ejerce en la sociedad. Quien reciba hoy los códigos sociales y los conocimientos adecuados, se beneficiará de ello por ser depositario de estos conocimientos y saberes. Pero más allá de ser un depositario de ellos, por la importancia que le cabe al conocimiento en la sociedad contemporánea, esa persona adquirirá un nuevo poder”. Recordando que la Política Educativa es ideológica, dependerá de la presión que ejerzan los distintos actores sociales para inclinar la balanza hacia sus posiciones. En las últimas décadas, el Estado Argentino, actuó en conjunto con los grandes grupos económicos nacionales y extranjeros, beneficiando a una minoría que se enriqueció velozmente y condenando a la exclusión y la miseria a millones de compatriotas. Y la Política Educativa soslayó esta tendencia, acarreando como consecuencia un desprestigio social del Sistema Educativo y del Rol Docente porque la Educación perdió el valor que poseía en los sectores medios y bajos como instrumento para lograr una movilidad social ascendente. Desde los sectores de poder, a través de las elites tecnocráticas y los medios de comunicación masiva, se apuntó al Sistema Educativo como responsable de gran parte de la desocupación, porque brindaba una formación obsoleta, que no capacitaba a la mano de obra, para los puestos que supuestamente demandaba el mercado. Las críticas constructivas permiten reflexionar y plantear nuevas estrategias, para realizar reformas que lleven a mejorar el servicio. Pero las críticas antes mencionadas, no apuntaban a mejorar el sistema educativo, sino que intentaban desviar la atención de los desastres que producían sus políticas económicas, acusando a otros, para no asumir las responsabilidades que les correspondían. Aprovechando el control del Estado, también implementaron medidas de ajuste que deterioraron el sistema y la calidad en servicio de forma dramática, hecho que naturalmente no mencionaban en sus críticas. Es importante tener en cuenta la temática del Desarrollo Humano, en lo referido a la Educación, para establecer el lugar que ocupa la equidad y la calidad educativas en este tema. Se verifica una evolución histórica del Desarrollo Humano, con una fuerte relación política y económica en lo que respecta a América latina en general y a la República Argentina en particular. El crecimiento económico acontecido a partir de la década del ´80, amplía las políticas de desarrollo humano. Sin embargo, los países de América Latina no han logrado hasta el presente reorganizar la gestión de políticas públicas, para llevar a cabo en la práctica el concepto de desarrollo humano. Es un enfoque innovador que consiste en pensar las políticas educativas desde las capacidades y necesidades de aprendizaje de las personas, la influencia formativa del entorno comunitario, el papel de la educación formal y la escuela. La situación de crisis en espiral desde hace más de una década, de la que buscan escapar los países de América Latina, debilita la trama social, hunde en el estancamiento a sus economías y desgasta las bases del sistema democrático. Al mismo tiempo, se profundiza la deslegitimación de las Instituciones democráticas bajo la acusación de su influencia en atender los problemas del desempleo y crecimiento acelerado de la pobreza. Específicamente en Educación, se refiere a los indicadores que miden el índice de Desarrollo Humano: a) Analfabetismo en Adultos, b) Matriculación de alumnos por año (medida cuantitativa) y por otro lado, el Factor de Salud. Todos esos puntos se refieren a la influencia que los problemas antes mencionados tienen y afectan las temáticas de la calidad y equidad educativas. Así, el concepto de Desarrollo Humano ha sido de interés en la búsqueda de la superación de estos conflictos sociales, en los más serios esfuerzos por renovar los enfoques de las políticas sociales y de estado. Se trata del desarrollo enfocado en las personas y su bienestar. “Incluye todas las actividades, desde procesos de producción hasta cambios institucionales y diálogos sobre políticas. Le preocupa tanto la generación del crecimiento económico como su distribución, tanto las necesidades básicas como el espectro de las aspiraciones humanas” El Desarrollo Humano no empieza a partir de un modelo predeterminado, sino que se inspira en las metas de largo plazo de una sociedad, creando el desarrollo en torno a las personas y no viceversa. Intenta articular la esfera de los sistemas y la dimensión individual. Es decir, el desarrollo del sistema productivo es concebido como resultado de las actividades que las personas realizan en concreto. Por lo tanto, las posibilidades reales que la sociedad produzca riqueza dependen de las capacidades y márgenes de libertad de los sujetos, en las esferas: productiva, social e institucional. En correlación con todo lo anterior, la educación también se ve afectada por la crisis. Se requieren políticas integradas de Desarrollo Humano, para sensibilizar la necesidad de pensar las políticas sectoriales desde las personas, sus capacidades y necesidades, que al mismo tiempo, organice una metodología para traducir lineamientos de Políticas de Desarrollo Humano en Procesos Intersectoriales de Planeamiento y Gestión innovadores. Esto es, ubicar el punto central para su tratamiento intersectorial, tendiente al desarrollo multidimensional de la persona. Esta nueva visión de la educación, tiene fuertes consecuencias para la organización del Sistema Educativo, ya que el nuevo paradigma exige reconocer los roles específicos de cada uno de los actores significativos en los procesos de desarrollo de capacidades de las personas, en pos de mejorar la calidad educativa estableciendo un contexto social de equidad en lo que al marco educacional se refiere. A partir de este contexto internacional conflictivo, tanto en educación como en las demás áreas sociales en las que influyen todos los cambios y transformaciones (positivos y/o negativos) del progreso mundial, se ponen en marcha Programas y Planes de acción sobre estas temáticas. Se trabaja desde los Organismos Internacionales en aras de la erradicación de dichos problemas: “Las Naciones Unidas promueven un desarrollo sustentable en todos los órdenes de la actividad humana. Particularmente se destaca el Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo (P.N.U.D.), en pleno crecimiento, a partir de una propuesta integral de acciones simultáneas para que los pueblos logren un crecimiento y desarrollo humano y social de dignidad, equilibrio y progreso constante. (...) Se estableció el Plan Mundial hacia el 2015, para la erradicación del hambre del planeta”. Es evidente que el papel de la educación en la temática de la calidad de vida, es fundamental, ya que actúa en todos los órdenes de la vida social en general (la socialización del sujeto es la que permite la construcción de la identidad propia a partir de la transformación de la realidad), fortaleciendo la constitución individual del ser humano como tal. Por esa razón, es de suma importancia la inversión en educación -como lo establecido por el Programa del PNUD- ya que tanto las políticas educativas mundiales, como las regionales y locales, se ven afectadas por el progreso mundial (humano, económico, político, cultural y social) y por el proceso de globalización en permanente cambio y transformación. El Programa de “Educación para Todos” es una de las acciones principales más recientes a nivel mundial, que se pone en marcha por varios organismos. “La Conferencia Mundial de la Educación para Todos celebrada en Jotiem, Tailandia en 1990, potenció acciones anteriores e inició un nuevo proceso. UNESCO, UNICEF, PNUD y Banco Mundial son los organismos iniciales, responsables centrales que vienen diseñando diversas estrategias en conjunto, a fin de alcanzar “la satisfacción de las necesidades básicas en educación, en función de una educación de calidad para todos” (...) Otros organismos internacionales y un sinnúmero de instituciones educacionales y Ongs, que hoy actúan en este Plan (...) efectuando su revisión respecto de los objetivos iniciales”. La UNESCO, es el principal organismo de educación que establece su accionar de promoción en planes y programas vinculados con alfabetización, formación docente, etc., que intervienen en la temática de la calidad y que, a su vez, deben establecer una permanente adecuación a la globalización en progreso. Asimismo, el Banco Mundial potencia diversos planes para el desarrollo de la educación en los distintos niveles educativos, promoviendo la evaluación y revisión constante de los aprendizajes de quienes se forman. La presentación del Proyecto Regional de Educación para América Latina y el Caribe (PREALC) se hace posible en Noviembre de 2002, para alcanzar las metas de una Educación de Calidad para Todos hacia el 2015 en la región. En cuanto a lo regional, pueden observarse numerosas intervenciones de los organismos internacionales en políticas educativas referidas a la equidad: “...la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (ORLEAC), con sede en Santiago de Chile, profundizó las acciones del Proyecto principal para América Latina, especialmente con la intervención de la CEPAL y las orientaciones específicas que guiaron las acciones llevadas a cabo en la región a través de los documentos: “Transformación productiva con equidad” y “Educación y conocimiento, eje de la transformación productiva con equidad “ por ORLEAC”. Diversos procesos de transformación fueron llevados a cabo en los países de distintas regiones de la Organización de los Estados Iberoamericanos: - El Banco Iberoamericano de Desarrollo, efectúa su accionar en planes de desarrollo educativo en los distintos niveles. - La OIT con sede en la región, implementa permanentemente programas de desarrollo y proyectos de formación de recursos humanos para lograr calidad en el área profesional. - En Argentina, desde 1998, el Instituto de Planeamiento Educativo implementa trabajos para la administración, gestión y planificación de la educación. - Finalmente, durante la última década, el área del MERCOSUR (SEM) a partir del Protocolo de Intención de 1991 en Brasil, firmado por Argentina, Brasil y Uruguay, desarrolla diversos Planes Educativos. “Ello, contribuyó a conformar acciones conjuntas de política educativa en la región, articular las ofertas educativas, mejorar la calidad de la formación de los recursos humanos y potenciar programas de intercambios permanentes para el enriquecimiento de la calidad educativa de la región” De esta manera, el progreso económico a nivel mundial, interviene fuertemente en la temática de la educación mundial en general, y de América Latina en particular, siendo subrayados como conflictos principales de la región Latinoamericana, las temáticas de la calidad y equidad educativas. Entonces, se hace necesaria la creación de programas y planes de acción en estos temas, fundamentalmente en los países del “Tercer Mundo” o “Subdesarrollados” de América Latina. Se visualiza además, una riqueza desmedida y un Gran Progreso económico, político, cultural y social para “unos pocos” países del “Primer Mundo”, creando desigualdades a nivel mundial, en comparación con los países de Latinoamérica, carentes de recursos de todo tipo y con un crecimiento progresivo que va desde la pobreza y hacia la miseria. Todo esto dificulta el objetivo de lograr calidad y equidad, en el marco de América Latina para los Planes y Programas de acción en Política Educativa, aunque con esfuerzos regionales se actúa para conseguir calidad educativa (y calidad de vida) desde la equidad social y atendiendo a la diversidad. Arnold Toynbee, menciona que la historia es cíclica, se repite, sucede por ciclos, con modificaciones, con una estructura que retorna en forma definida, durante largos períodos. Comparando el Período de Industrialización entre los años 1930 y 1960, con un proyecto industrial emergente, y la época actual con un Proceso de Sustitución de Exportaciones, que comienza después de una terrible Crisis Social y Económica, Crisis Argentina y Mundial, Crisis del Sistema Capitalista, donde nuestro país sale de una convertibilidad ficticia que arruinó su economía. De esta crisis, Argentina está saliendo en forma bastante efectiva, sin que existieran con la influencia que tuvieron en las décadas pasadas (1970 – 2000) los Organismos de Crédito Internacional y otros Organismos Internacionales que funcionan de manera similar, y responden a los mismos intereses. En lo referido al Sistema Universitario Argentino, y retomando el concepto Situación de Crisis, se observa que, si bien este juicio es condicionante, también abre la posibilidad de cambios en las Universidades. La autonomía universitaria tiene un doble carácter: Responsabilidad Social y Académica, pero la Sociedad es la que, con mediación del Estado, las sostiene para el beneficio general. El Estado debe generar una Universidad de Calidad que posibilite el conocimiento científico, con los mejores estudiantes, docentes e investigadores. Pero, en la actualidad hay características alarmantes como: bajo rendimiento académico del Sistema con alto número ingreso y baja tasa de egreso; crecimiento de la educación a Distancia; desarticulación entre Instituciones y niveles; redundancia y dispersión de la oferta académica; deficiente atención a los estudiantes; bajos salarios; escasez de Procesos de Evaluación Pedagógica; etc. Este punto reclama Políticas Activas y Reformas para conseguir un Sistema Eficaz, Moderno y con crecientes Niveles de Calidad y Equidad, con Igualdad de Oportunidades en el acceso y la permanencia de los estudiantes. Para orientar las acciones en Política Universitaria, se proponen tres objetivos: 1) La integración del Sistema: articular diversidades para enriquecerlo, evitando la ineficiencia al duplicar esfuerzos y funciones, 2) La Calidad de la Enseñanza y la optimización de la Gestión de las Instituciones: los altos niveles de calidad académica son directamente proporcionales a una adecuada Gestión Institucional, 3) La pertinencia de los Programas Institucionales y su correspondencia con las Necesidades de la Sociedad: para recuperar su liderazgo Intelectual y, a la vez, interpretar las Demandas Sociales. En la Agenda de Política Universitaria, las acciones dirigidas a integrar el Sistema son de tres tipos: a) Fortalecimiento Institucional de la SPU; b) Tratamiento de temas en los Órganos de Coordinación y c) Estímulo y Promoción de Políticas Institucionales e Interinstitucionales. En tanto la modalidad de acción pasa por la búsqueda de consenso, potenciando el diálogo con el Consejo Interuniversitario Nacional y el Consejo de Rectores de Universidades Privadas. Integrar a todos los Representantes de los diversos Consejos, planificando la Educación. Uno de los puntos más álgidos de esta temática, pasa por la Función Docente, que atraviesa crisis parecidas a la Enseñanza Media, con la que le falta una articulación coherente. Esto provoca el Fracaso de los primeros años en la Universidad. Carece también de interrelación con el Nivel de Educación Superior No-Universitaria. Los desafíos y dilemas que enfrenta el Sistema de Educación Universitaria Argentina, pasa por una creciente demanda de educación Superior, una alta tasa de deserción, exclusión, déficit en la Formación Media, etc. “Queremos tomar al hombre de la mano y llevarlo por la calle...Nos ubicamos así en una nueva dimensión en la cual la relación del hombre con el hombre, es determinante de una vida social.” (Franco Basaglia) Concluyendo:“Establecidas las leyes, los gobernantes demuestran quedara los gobernados es justo…, lo que a ellos les conviene. La justicia no es sino la conveniencia del gobierno establecido que es el que tiene poder. De modo que, para todo hombre que razone sensatamente, lo justo es lo mismo en todas partes: lo que conviene al más fuerte.” (La República. Libro I, PLATÓN). Reflexionando acerca de Política Educacional, en sus fundamentos y dimensiones, y tomando como punto de partida la veracidad de la afirmación: “el mundo está en Crisis”, es difícil acordar con Martínez Paz, cuando sostiene que el Estado Nación como idea, como proyecto está en crisis. Hay algunos Estados que realmente están en Crisis: los Estados más pobres. Aunque en el otro extremo, Estados Unidos como Potencia Hegemónica es un país centralizado, donde el Estado no ha parado de crecer y ha sido siempre directa o indirectamente motor de la economía, a costa de los otros. Pareciera que no es el Estado Moderno el que está en Crisis, sino que el Sistema Económico actual llevó su propia Crisis a los Estados, responsabilizándolos de ella. De esta forma, se cambia el foco de la discusión. Desde el pensamiento de Castoriadis, el ser no es un sistema, ni un sistema de sistemas, ni una “gran cadena”. El ser es caos (crisis), estratificación irregular, organización parcial que sucede por el tiempo. El ser es tiempo. El hombre solamente existe en la sociedad y por la sociedad. La sociedad es siempre histórica, es una forma particular y singular que implica organización y orden adquiriendo sentido en el dominio histórico social. En este punto, se presentan dos cuestiones: I) Cohesión social y II) Formación de sociedades nuevas. Aún en situaciones de crisis, una sociedad continúa siendo esa misma sociedad. Hay una unidad en las instituciones totales de la sociedad. La cohesión interna de la urdimbre dirige y orienta toda la vida de esa sociedad y de los individuos que la constituyen. Este entretejido es el magma de la significaciones imaginarias sociales (dioses, espíritus, etc). Es pertinente situar una lectura posible acerca del ejercicio del poder, ubicando al poder como acción social creadora o trabajo social instituyente, que posee el estatuto de posibilitar la verdadera transformación social. El cambio social y la producción de nuevas cadenas discursivas que condensan la fuerza de la acción social instituyente, constituyen la herramienta fundamental del actor social. Los imaginarios sociales adquieren el estatuto de fuerzas que ordenan las prácticas de hombres, mujeres y niños. Ordenan el orden individual y el orden social, la dimensión de lo público y lo privado. A pesar que, todo escrito es tendencioso, siempre apunta a transmitir un sentido, una lectura de la realidad. Pero, es interesante esclarecer qué hay detrás de lo que se dice, qué es lo que se calla, y sobre qué se fundamentan esas apreciaciones de la realidad, para permitir un análisis y reflexión de una visión contextual que a su vez, explica muchos de los objetivos que quedan en palabras vacías y recitados elementales de la realidad. De lo antedicho, se desprende la necesidad de generar un proyecto propio de país, sin dejar de lado el contexto actual y sin olvidar lo que enseña la Historia, los aciertos y errores del pasado. La Política Educativa se construye sobre la base de la Democracia, la Libertad, la Pluralidad y el Bien Común, que como Nación debe re-crearse en la Educación como Política de Estado. El Bien Común, es asimilable a la Identidad Social, a un “nosotros”, donde los habitantes de un mismo territorio se reconozcan en esa Identidad Solidaria, para construir una Nación integrada que no se fragmente por la Globalización, que en realidad, por sus propias características puede producir procesos de desintegración. Para no repetir los errores del pasado, la Política Educativa debe estar en estrecha relación con un Proyecto Industrial. Es fundamental que el área de Investigación de Ciencia y Técnica, esté al servicio de un proyecto de país independiente, creando valor agregado en los campos centrales de la economía actual y como señala J. Casassus: “...la producción se encuentra asentada (...) a un universo de conocimiento como eje articulador (telecomunicaciones, informática, industria cultural)” Como en todo hecho político, es imprescindible construir un Consenso Social, para cambiar las prioridades del gasto público apuntando a la educación como herramienta del desarrollo económico. Por más dinero que se acumule, si no se consigue “Educación para Todos” en Calidad y Equidad, nuestro país seguirá sumido en la pobreza. Coincidiendo con J. Casassus, “...la capacidad competitiva que tengan las Naciones dependerá principalmente del Recurso Humano. La calidad del Recurso Humano dependerá esencialmente del resultado de las Instituciones capaces de formarlo, la primera de las cuales esta constituida por los sistemas educativos” Actualmente, en el Nivel Nacional e Internacional, están dadas las condiciones para cambiar el rumbo del país, hacia una Nación más justa que integre a todos sus ciudadanos con mayor igualdad y justicia, apuntando a la Equidad Educativa de la mejor calidad, en pos del cumplimiento efectivo de la Agenda Educativa, articulando conceptos de Política, Planeamiento y Legislación, desde una perspectiva histórica y para un desarrollo integral del Sistema Educativo en la República Argentina. “Analizando las vivencias puedes llegar a la conclusión de que sin los sobresaltos de la vida, ésta caería en el precipicio. La monotonía es señal que algo nuevo está por venir, deja que llegue, seguro que es hermoso, armonía, sorpresa, disfruta no te apures, NO, tiempo al tiempo, Ah! Chocaste contra una pared, levántate qué esperas”. (Calma, Prosas Mentales, Marco Abel Muscolino). En cuanto a la cuestión de la Didáctica General, la función social de la enseñanza se origina en un análisis de la práctica educativa, que permita mejorarla. La función social de la enseñanza esta sostenida por una concepción ideológica, es histórica y responde a intereses diversos. Es fundamental enmarcar la práctica educativa en el contexto en el cual se realiza para hacer un análisis reflexivo de la misma, y no caer en falsos reduccionismos. Para esto hace falta el enfoque de distintas perspectivas, que permitan construir una visión global del objeto de estudio. En la historia se puede encontrar cuál fue la función de la enseñanza, los distintos actores, los objetivos y la evolución que fue teniendo. Desde este perspectiva, a grandes rasgos se pueden hacer dos lecturas de la función que cumple la institución educativa, por un lado la transmisión del saber y la cultura de un sector dominante que naturaliza, y así legitima el estatus quo imperante. Y por otro lado la transmisión de unas herramientas conceptuales que permitan generar un pensamiento critico y reflexivo que cuestione el saber dominante, para que la cultura no se padezca como un instrumento de dominación, si no que se la utilice como una herramienta emancipadora. Esta doble función contradictoria se ha dado a lo largo de la historia. En esta tarea se pueden aprovechar los aportes de la didáctica en relación a la desnaturalización de los supuestos pedagógicos, que permiten adoptar una posición critica con la propia práctica, para reflexionar acerca de la relación dialéctica de la práctica a la teoría y de la teoría a la práctica. La didáctica como todo saber, es un saber en construcción, un saber en movimiento, que se alimenta y modifica a partir de la práctica. Esta concepción del saber abierto, permite escapar al dogmatismo, y habilita a proponer nuevas estrategias en relación al contexto en el cual se realiza la practica. En este sentido es útil el aporte del libro de Zabala Videlia, que desde distintos enfoques analiza la práctica educativa, señalando los aspectos positivos y negativos de los distintos abordajes de dicha tarea, y la posibilidad de complementarse, no cerrando caminos, sino abriéndolos. Los contenidos de aprendizajes explicitan las intenciones educativas, qué se enseña y para qué, muestran cuales son los objetivos perseguidos. En este sentido, el actual proceso de Reforma Educativa en América Latina según Luis Rigat “es una propuesta de cambio de las pautas de regulación social para la adaptación a la demanda que formula el modelo: organizando y confiriendo valor a determinado tipo de saberes, legitimando formas institucionales y de relación social”. Una vez más estos procesos de reforma son impulsados por los países centrales, y los organismos internacionales de crédito. Esto muestra que la tarea docente no es objetiva, y no puede ser ingenua, es imprescindible tomar partido, hacer jugar la subjetividad de cada uno de los docentes, para que a través de la reflexión de su práctica puedan decidir concientemente cuáles son los objetivos perseguidos con su tarea. Para Pablo Freire “La educación es pensada en forma sustantiva, no como un mero adiestramiento instrumental , sino como un momento de la praxis social destinada a ser productora de sentido”. La educación tiene que servir para entender la realidad, para poder abordarla en la complejidad en que ella se presenta, desde la mirada global totalizadora a la mirada sobre lo particular. Es necesario recuperar el valor de la política, como herramienta para construir un proyecto de país, reconstruir e impulsar un discurso que permita entender como se llegó a la situación actual y marcar una nueva dirección que apunte a otro modelo de Nación. Hay que perderle el miedo a la política, como si fuera tabú, comprometerse y hacerse responsable de la tarea que cada uno realiza. Si sabemos que el Estado es central en el funcionamiento de una democracia, es necesario empezar a derribar falsos mitos como “la ineficiencia del Estado” (teniendo en cuenta que la mayoría de los docentes son funcionarios públicos), “la eficiencia de las empresas privadas”, señalar los efectos devastadores que trae aplicar los conceptos empresariales a un Estado, cuando sus funciones son totalmente distintas, éste se ocupa del Bien Común y las otras del Bien Privado. Hay que comprender el inmenso alcance que han tenido los medios de comunicación masivos que en las ultimas décadas, fueron un factor determinante en la construcción y legitimización del discurso hegemónico, que llevó a la región a la actual situación. Es muy importante en los distintos niveles de educación, apostar a formar ciudadanos con pensamiento crítico, no meros consumidores y dotarlos de las herramientas necesarias para poder hacer una lectura de los medios más allá de lo manifiesto, de lo aparente. Para mostrar el contraste con el discurso de los massmedia no hay más que señalar la realidad cotidiana, que con toda su crudeza puede ser de utilidad. Las problemáticas y contradicciones que señala Miguel Ángel Santos Guerra que circulan en el ámbito educativo son reales, pero no absolutos, es decir que también circulan otras cosas. La tarea no es sencilla e implica un desafío, pero enseñar tiene que ver con eso, con aceptar los desafíos que presenta la realidad. En las instituciones educativas el hecho de generar espacios comunes, espacios de diálogo, que permitan la expresión de los distintos actores y la posibilidad de escuchar y escucharse, pueden ser muy útiles. Las instituciones deben apuntar a reconstruir un espacio de pertenencia, un espacio compartido, que sea sostén de una identidad, imprescindible para todo ser humano. Poder formar parte de un proyecto común, poder ocupar un lugar útil en la sociedad son cuestiones que favorecen la Salud Mental de un Sujeto. La educación debe brindar la posibilidad de formar personas sanas. Con lo cual hay que apostar a recuperar una ética, y a reconstruir un sentido común, que rescaten a la comunidad, a la vida con los otros, como único ámbito posible de convivencia humana. Los aportes de Frigerio y Poggi en relación a la diferenciación entre institución escolar y forma escolar, son interesantes para poder pensar como dicen ellos “la crisis de la educación o crisis de la escuela”. Diferenciar institución escolar, de forma escolar permita analizar la crisis actual desde un punto de vista, donde se tome a la institución escolar como en un proceso de cambio, de cambio que también implica crisis. En este proceso se pueden señalar algunas cuestiones como que la institución escolar parece estar superada en sus funciones, de alguna manera al haber desaparecido otras instituciones del Estado que cumplían determinadas funciones de regulación, asistencia, etc., muchas de las demandas que antes se dirigían a estas instituciones ahora recaen sobre la escuela. Entonces será tarea de la escuela re-canalizar esas demandas nuevamente hacia donde se deben dirigir. También en relación a esto la institución educativa tendrá que estar abierta a la sociedad, para que pueda entrar y participar, y al mismo tiempo tendrá que traspasar la forma educativa tradicional, para salir e interactuar en la sociedad por nuevas vías, como nuevas estrategias. Las relaciones entre profesores y alumnos juegan un papel central en lo que se pueda construir de adentro para afuera, de la escuela a la comunidad. Pautar normas de convivencia democráticas, no repitiendo las relaciones del poder instituido. Promoviendo el debate y el pensamiento critico reflexivo, construyendo un espacio de contención y acompañamiento que faciliten el aprendizaje y el establecimiento de vínculos afectivos interpersonales positivos. Apuntando a la formación de una persona integral, de un ciudadano con derechos y deberes, que pueda obtener los saberes necesarios para interactuar en la realidad que le toca, como sujeto activo con la capacidad de accionar para modificar el medio, y no ser un mero espectador pasivo de su propio destino. Debe replantearse el rol docente como formador de personas, y en relación a esto impulsar los contenidos actitudinales como centrales en la practica educativa. Ya que compartir un sistema de valores en una cultura, hace que no se olvide al otro semejante cuando se realiza una acción. No se puede olvidar que el docente también forma parte de esta cultura en “crisis”, y que aporta todo un bagaje de creencias, sentimientos, significaciones desde su subjetividad, que circularan en su practica. Ya sea para responder al estigma institucional aplicado a su rol, o para resignificar su tarea desde una perspectiva que le permita trascender los instituido. La Formación Docente se transforma en estratégica para afrontar la realidad actual. Para aprender del pasado hay que ser críticos con los errores cometidos por una política educativa con un proyecto de escuela pública que construyó una matriz cultural, ideológica y política que se presentaba como la única opción, como dada “naturalmente”. Respondiendo al discurso hegemónico y silenciando los saberes populares. Para mejorar la práctica educativa es muy importante prestar atención a la diversidad, en las distintas formas en que se presenta, diversidad de culturas, de formas de aprendizaje, de credo, de ingresos, etc. Siempre hay que tener en cuenta el contexto en el cual uno trabaja, porque es una variante fundamental. Seguramente muchos de los conflictos que pueden presentarse en una escuela de un barrio careciente del Gran Bs. As. no serán los mismos que se presentan en una escuela de Recoleta. Hay que tener en cruenta el lugar dónde uno trabaja y con quiénes, para poder desarrollar mejor nuestra la tarea. Y ya sea, en uno u otro lado, tener claro cual es esa función, desde una postura ideológica. La de ser simples poleas de transmisión del saber, legitimando todo un sistema, para repetir las mismas relaciones de poder. O uno se ocupa de construir un saber con los alumnos que les permita cuestionar, criticar el orden imperante para actuar en la modificación del mismo. Para esto último tiene que haber un docente comprometido con su trabajo, un docente comprometido con sus funciones y con sus alumnos, un docente que tome conciencia del rol que cumple, que apueste a una ética que por principio no pueda aceptar la exclusión de ninguna persona, de la comunidad a la que pertenece por “ las leyes del mercado” y que por derecho propio es heredero de derechos y deberes que transmiten esa cultura. Si se piensa la relación de la escuela con la sociedad, como una relación dialéctica, los chicos ingresan a la escuela con las influencia y condicionamientos de la cultura, pero también salen con los condicionamientos y las influencias de la escuela nuevamente a la sociedad, esto genera una dialéctica que comprendiendo su funcionamiento, encontrando su sentido, puede canalizarse con fines constructivos. La reflexión acerca de la evaluación adquiere gran importancia en una sociedad como la actual que parecería que sólo busca resultados. La evaluación de los alumnos, y también de los docentes. Evaluaciones de calidad educativa que pretenden mostrarse como objetivas, que se utilizan para condicionar decisiones y planeamientos a implementar, en beneficio de algunos, y que en términos reales miden datos acerca de unos resultados que califican según sus intereses. Trabajos que se utilizan para criticar la institución educativa, pero de forma tendenciosa acusándola de ineficiente, atrasada y demás calificativos que sirvan para desprestigiarla, y así los señores del saber vienen con sus recetas de política educativa para ingresar en el primer mundo. No cabe duda de que a la escuela hay que criticarla en todas sus falencias, pero no para tratarla – transformarla en una empresa, si no para rescatar algunos de sus principios fundamentales que permitan repensar que escuela se quiere. El anclaje ético – social – histórico es fundamental a la hora de enseñar, y con más razón a la hora de enseñar una Didáctica. Desde el Enfoque Racional Técnico en Educación, el docente solamente debe aplicar lo indicado en el currículum. Es un mero intermediario entre el especialista y el alumno. En cambio, en el Enfoque Procesual Práctico el docente es un actor central, ya que se encarga del paso más complicado del proceso: pasar de la teoría a la práctica. Se le otorga un margen más amplio de acción, que le permite cierta adaptación del currículum de acuerdo a los obstáculos que van surgiendo durante su tarea. Justamente en el Enfoque Racional Técnico, los mayores problemas se presentan a la hora de trasladar a la práctica los diseños curriculares teóricos. Algunas de las cuestiones que influyen en esta problemática son: las transposición acrítica de concepciones teóricas de otras disciplinas, sin contemplar la complejidad de un proceso de Enseñanza - Aprendizaje en un Contexto Institucional, trabajando sobre situaciones ideales y no reales. La función asignada al docente lo reduce a ser un mero instructor, sin espacio para aportar su saber recogido de su experiencia y formación. El proceso de Diseño Curricular presenta un trabajo cerrado, acabado, donde sus lineamientos deben trasladarse a la práctica de forma acrítica, sin tomar en cuenta los obstáculos que puedan surgir sino más bien presionando para que el traslado a la práctica sea lo más fiel posible al modelo diseñado. En cambio, el Desarrollo Curricular plantea un trabajo abierto, en construcción continua, de investigación empírica, que permita una dialéctica entre teoría y práctica, que se retroalimente constantemente, presentando un propuesta flexible que tome en cuenta las dificultades prácticas y que facilite la adaptación a distintos contextos. También es fundamental el rol asignado al docente, como investigador y como sujeto activo en el desarrollo curricular, dándole cierto margen de acción para que pueda obrar según su leal saber y entender. El Enfoque Racional Técnico responde a una estructura centralizada, altamente jerarquizada, y antidemocrática, donde no se brinda un espacio de participación para los actores involucrados. A diferencia del Enfoque Procesual Práctico, que responde a una estructura descentralizada, que estimula la participación de los distintos actores sociales en acción, respetando las demandas y necesidades locales. La definición de Tyler alude a una Dimensión Instrumental, basada fundamentalmente en cuestiones técnicas. Mc Cutcheon da una definición sociológica analizando los factores intervinientes en una situación escolar concreta, dando cuenta de un discurso explícito, un discurso implícito, y un discurso ausente. Goodson en la línea de Mc Cutcheon alude a una Dimensión Sociopolítica, desarticulando cualquier fundamento que quiera hacer pasar las currícula como documentos puramente técnicos, y redituándolos como portadores y distribuidores de prioridades sociales, que responderán a las prioridades de los actores con mayor poder e influencia. La definición de Stenhhouse alude a una Dimensión Teórico Práctica y está dirigida fundamentalmente a la relación problemática entre teoría y práctica que ya viene arrastrando el estudio de las currícula. Resalta la postura crítica, que abre caminos para facilitar una mejor práctica. De Alba da una definición de orden político, enumerando actores e intereses en pugna, que se encuentran detrás de toda propuesta educativa. Las definiciones de Tyler y Stenhouse se pueden agrupar porque apuntan a cuestiones fundamentalmente pedagógicas, tomando las currícula como documentos educativos, que deben llevarse a la práctica, sin analizar las implicancias políticas, y sociológicas que conlleva. En cambio, las definiciones de Mc Cutcheon, Goodson y De Alba, amplían la mirada acerca de las currícula tomando las implicancias políticas, sociológicas y antropológicas de toda propuesta curricular. Se puede decir del primer grupo de autores que tienen una mirada micro del sistema, y del segundo que tienen una mirada macro que incluye distintas perspectivas acerca del mismo objeto. Stenhouse revitaliza la relación entre teoría y práctica como fundamental para pensar y trabajar currícula. Plantea esta relación en forma dialéctica, abierta a un proceso de interacción continua, que genere currícula más flexibles para poder ser adaptadas al contexto de implementación, atendiendo y respetando las necesidades y demandas locales. En su propuesta de desarrollo curricular piensa al docente como un investigador de su propio trabajo de enseñanza, un investigador empírico de campo, que puede recoger los datos fundamentales que alimenten la teoría y así poder mejorar la práctica. De alguna manera puede reducir, dentro de las posibilidades, el hiato existente entre teoría y práctica. De esta forma, se valora y aprovecha la experiencia y el trabajo del docente, facilitando su compromiso con la tarea. Esta propuesta se sitúa como respuesta a un Enfoque Racional Técnico, excesivamente instrumental, que desconoce la multiplicidad de factores que intervienen en una situación real en el aula de una Institución Educativa. Es un enfoque centralizado, generalmente rígido, que genera un abismo entre la teoría diseñada por expertos tecnócratas y la implementación práctica realizada por los docentes. ?? ?? ?? ??