Organización de la Cursada

La totalidad de la cursada transcurre en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, Sánchez de Bustamante 1399. C.A.B.A. Abarca 6 horas obligatorias por semana, divididas en experiencia clínica, reunión con el tutor y actividad de articulación teórico práctica.

Experiencia Clínica: 

Dos horas semanales en el Hospital. Al comenzar la cursada cada alumno será asignado a un espacio de práctica. Esto es, a un servicio o sector del hospital al que concurrirá en un horario determinado y contando con el o los nombres de los profesionales-colaboradores de la práctica- a los que acompañará en las consultas o dispositivos clínicos de que se trate.

Durante el transcurso de la Práctica el alumno irá familiarizándose con los modos y particularidades de dicho espacio. Contando en un principio con la información que le brinde su tutor docente acerca de sus características  generales, modalidad y especificidad.

Entendemos que el pasaje que implica la realización de esta Práctica requiere la escansión de varios tiempos.

Un primer tiempo en donde prima la observación, tiempo del ver. Tiempo que implican esas apariencias nada despreciables para el armado de un lugar posible en la escena hospitalaria: usar guardapolvo,  escoger el modo de presentarse en la consulta (frente al profesional, a los pacientes, padres y niños), tomar un lugar en el espacio del consultorio,  reconocer cuándo retirarse. En definitiva, soportar esa sutil incomodidad que conlleva el “estar ahí”, prestarse  a constituirse como  un personaje más de la escena clínica.

En un segundo tiempo, ya contando con las coordenadas de la  rutina y de lo sabido, la escucha toma primacía. Determinados acontecimientos dentro de las consultas pueden convocar a una intervención, realizar una pregunta, contestarla, disponerse al juego al que invita un niño, propiciarlo o incluso abstenerse de participar de una escena. Se trata en definitiva de la posibilidad de estar disponible para que algo acontezca y que tenga sus efectos sobre los sujetos implicados allí.

El tercer tiempo en cuestión, el de concluir, hace su vuelta sobre la experiencia. Conceptualizar la práctica requiere pensarse como lugar tercero en la clínica, movimiento que se escribe e invita a posteriores lecturas. Las marcas que se inscriben al finalizar la Práctica serán desplegadas en diferentes lugares. Los profesionales colaboradores de los espacios clínicos suelen invitar a los alumnos a realizar lo que habitualmente se nombra como “devolución” y que implica la posibilidad de transmitir lo que podrá tener efectos en ese espacio a posteriori. La instancia de Coloquio Final, más allá de su calidad evaluativa, habilita el diálogo con el tutor de la cursada en pos de un aprendizaje más sobre los efectos de la Práctica. Por último y fundamental, sabemos que el pasaje por esta Práctica puede determinar en algún estudiante la apuesta por una inserción como profesional en una institución, en un hospital, muchas veces en este hospital.  

 

Reunión de tutoría: 

Dos horas semanales en el Hospital. El trabajo con el o los tutores se realiza en grupos reducidos que no superan los doce alumnos por comisión. El eje fundamental de este espacio es el enlace de lo que podríamos denominar los tres pilares fundamentales de esta Práctica hospitalaria: Práctica clínica propiamente dicha, Lectura y Escritura.

En relación a la práctica clínica, la función del tutor será la de acompañar la inserción de cada estudiante en los espacios de clínica asignados, facilitar la entrada al hospital y propiciar  el  armado de un lugar en el mismo.

Las expectativas de los y las estudiantes son diversas y particulares, y el encuentro con la práctica resulta siempre de impacto en su formación. Para que este encuentro y este impacto devengan en una práctica posible los docentes irán anticipando las características propias y generales de los espacios clínicos, procurando de todas maneras que la experiencia sea siempre singular y respete los modos y estilos de cada quien.

En el transcurso de los encuentros los y las estudiantes tendrán la oportunidad de relatar los avatares de su experiencia. Si bien la práctica clínica es individual -cada uno asiste a un horario y espacio diferente al de sus compañeros y compañeras- el trabajo en grupo permitirá que cada estudiante comparta, escuche e intervenga de alguna manera con el resto.


En cuanto a la lectura de textos, el material bibliográfico de la Cátedra brindará el marco teórico que posibilita el pasaje de una experiencia clínica a la conceptualización de una práctica. Desde el equipo docente entendemos que autores y textos permiten hacer foco e iluminar la densidad de la clínica y viceversa. La articulación teórico práctica requiere de este ida y vuelta constantes.

Más allá de la bibliografía eje y general de esta Práctica el tutor irá sugiriendo y acercando al alumno los textos que le permitan acompañar y atravesar su experiencia, sostener y desplegar sus interrogantes.

La experiencia clínica suele presentarse como un continuo en donde se oye, se piensa, se ve y se mira lo que sucede en una consulta por ejemplo. Cada estudiante participa de la misma, interviniendo o no, forma parte de la escena. Se requiere de un segundo tiempo para que esta vivencia devenga  en escena clínica. Convenimos en denominar como lectura -función de lectura- este ejercicio que permite recortar y armar la escena misma.

Es función  del tutor propiciar no sólo la lectura bibliográfica sino también la lectura del propio texto, el texto de la escena clínica en la cual cada estudiante está inserto.


El trabajo de escritura forma parte del quehacer de un Psi: Informes, Historias Clínicas, ateneos, monografías. La escritura es el soporte mediante el cual se conceptualiza y transmite una práctica.

Los y las estudiantes confeccionarán informes quincenales mediante los cuales paulatinamente irán testimoniando su práctica. Si bien estos escritos son condición de aprobación -parcial y final son puntuados con calificación- el ejercicio de la escritura durante la cursada excede la mera evaluación y corrección. Los Escritos forman parte de un diálogo que se irá desplegando entre tutor y estudiante. Es función del docente facilitar, desde su puntuación, que la experiencia se haga tema y que cada estudiante se determine como autor de un texto que pueda sostener.



Actividad de articulación teórico-práctica

 Espacio para los alumnos de todas las comisiones.

Martes 18 hs. Aula Magna del Hospital de Niños.  

En este espacio se articulan ejes temáticos de la materia, fundamentalmente a través de ejercicios clínicos, conferencias y del intercambio con profesionales que trabajan en el hospital.  Es un espacio pensado en articulación con las otras dos instancias y siempre con un anclaje en la práctica. Sólo que en este caso no se tratará de la práctica del  alumno sino de la de los profesionales que transmiten su experiencia y conceptualizan su trabajo con niños y adolescentes.


Detalle de clases:

Las mismas serán dictadas por distintos profesionales del hospital en conjunto con la coordinadora docente de la cátedra:


Presentación del trabajo en la Unidad de Salud Mental 

Los pediatras y la clínica pediátrica.

Psicoanálisis y pediatría. La Interconsulta.

La clínica con niños en los consultorios externos de Salud Mental

La guardia interdisciplinaria de Salud Mental.

El modelo de Internación por salud mental en el Hospital de Niños.

El Hospital de Día para adolescentes y los espacios de inclusión social.

Ejercicios clínicos a cargo de docentes de la cátedra.

Conferencia sobre temas del psicoanálisis con niños.